Relevancia de las empresas que prestan Servicios Financieros complementarios en Bolivia.

Relevancia de las empresas que prestan Servicios Financieros complementarios en Bolivia.

Las empresas que prestan servicios financieros en Bolivia están categorizadas de la siguiente manera: Empresas de Arrendamiento Financiero, Almacenes Generales de Depósito, Buros de Información, Cámaras de Compensación y liquidación, Empresas de Servicios de pago móvil, Empresas de Giro y remesas de dinero, Empresas de Transporte de material monetario y Valores, Empresas Administradoras de tarjetas electrónicas y casas de cambio. Todas éstas son parte del ecosistema financiero y son claves para su adecuado funcionamiento en Bolivia. Al igual que las Entidades de Intermediación Financiera, todas estas entidades se encuentran supervisadas por ASFI.  

En esta oportunidad, comentaremos acerca de las Empresas Administradoras de tarjetas electrónicas.

En Bolivia, existen dos empresas con cobertura nacional, ATC y Linkser, autorizadas como proveedores de servicios relacionados a la administración de instrumentos de pago para entidades financieras y comercios. A través de éstas, se pueden realizar transacciones en cajeros automáticos y puntos de ventas (POS) en distintos comercios. Gracias al soporte que brindan estas empresas, pueden realizarse transacciones con tarjetas que operan bajo las marcas internacionales de MasterCard y Visa dentro del mercado boliviano.

A lo largo de los años, estas compañías (ATC y Linkser) han cooperado con las Entidades de Intermediación Financiera en la administración y manejo de las tarjetas de débito y crédito, respondiendo eficientemente a los cambios del sector. También han sido promotores del mejoramiento e innovación en cuanto a tecnología para los canales de pago, invirtiendo en equipos POS cada vez más sofisticados y a la medida de cada comercio. 

Por el lado de las Entidades de Intermediación Financiera, el requerimiento de incorporar medidas de seguridad y agilidad por parte de los consumidores financieros, ha llevado a realizar inversiones, a lo largo de estos últimos años, en nuevos plásticos como las Tarjetas con chip y las Tarjetas sin contacto.

De acuerdo con el informe de vigilancia del Sistema de Pagos 2020, ese año se realizaron 48.5 millones de transacciones y el importe procesado alcanza la suma de Bs. 10.977 millones con tarjetas electrónicas. 

Cabe mencionar que, en el año 2013, solo el 19% del número total de operaciones procesadas correspondía a pagos con tarjetas, mientras el restante 81% correspondía a retiros en cajeros automáticos. En el año 2020, el 52% de las operaciones fueron transacciones de pagos con tarjeta ya sea a través de internet, de forma presencial en establecimientos comerciales o de servicios y contra pago a la entrega de los productos en domicilio. El restante 48% de las transacciones, se realizó en cajeros automáticos.

Este análisis nos ayuda a comprender con mayor claridad la importancia de contar con empresas que brindan servicios financieros complementarios a nuestros Sistema Financiero Nacional. Entidades que no solamente cumplen un rol de gestión de medios de pago, sino también de promover el uso y aceptación de instrumentos electrónicos de pago para clientes y usuarios, potenciando futuros proyectos de crecimiento. En consecuencia, el consumidor financiero se ve beneficiado principalmente por una reducción del manejo en efectivo, evitando la posibilidad de sufrir robos o recibir billetes falsos, aumentado la seguridad del cliente y del comercio. Así mismo, construye una cultura de ahorro a partir del uso de estos canales de pago, tomando en cuenta que su dinero deben estar asociado a una cuenta de ahorro de cualquier Entidad de Intermediación Financiera. 

En ese sentido, recalcamos la labor de la Banca al invertir y desarrollar estos canales de pago para incrementar el número de clientes financieros con la capacidad de utilizar tarjetas de débito, crédito, cuentas de ahorro y Banca por internet. Permitiendo así, en el corto y mediano plazo, fidelizar clientes, reducir el uso de oficinas físicas, manejar menos efectivo y aumentar su eficiencia administrativa.


Acerca del Autor:

Andrés Cuba Borda

Licenciado  en Ingeniería Comercial, Master en Gerencia de Marketing (Universidad Católica Boliviana, Cochabamba- Bolivia). Formación complementaria en Competitividad, Redes empresariales y Desarrollo Productivo (ILPES/CEPAL). Es analista de Negocios y experto en evaluación de MiPymes del Banco de la Comunidad en Cochabamba, Bolivia e Investigador asociado junto a distinguidos profesionales académicos de instituciones como el Consejo Departamental de Competitividad (FEPC). Su interés mayor está en la Inclusión Financiera, el estudio de las capacidades de investigación y desarrollo de las Pequeñas y Medianas Empresas en la región.