Por: María Teresa Zegada
La llegada del MAS al poder en enero de 2006 y la aprobación de la nueva CPE tres años después, han dado paso a un nuevo ciclo estatal en el país caracterizado por la estatización, un modelo redistributivo y de inclusión social que generó grandes expectativas.
A casi 20 años de aquellos episodios inaugurales, estamos asistiendo a un momento de una crisis con múltiples dimensiones, y cuyo derrotero aún es incierto. El aspecto más visible de la crisis es de carácter político e involucra una polarización agravada por la confrontación postelectoral de 2019, que tiene sus raíces en el irrespeto a la ley y a la voluntad popular (2016) por parte de las propias entidades del Estado. Esta crisis por un lado enfrenta al partido oficialista versus una oposición debilitada pero con resguardos en espacios de representación parlamentaria y en ciertas regiones; y por otro, a distintas fracciones del MAS que surgieron justamente a raíz de la crisis de 2019 y derivaron en la designación de una candidatura presidencial alternativa que recayó en Arce Catacora. Hoy se puede verificar una enconada pugna entre ambos grupos de poder. A ello es preciso sumar la carencia de líderes opositores y de discursos alternativos que convenzan a un país cada día mas sumido en la incertidumbre y la desconfianza en las instituciones.
Lamentablemente, la crisis política también ha trascendido a la sociedad agudizando las históricas fracturas indios-q´aras, campo-ciudad, oriente-occidente con fuertes componentes culturales y raciales.
La temida debacle económica que ahora es una realidad da cuenta de un desgaste del modelo “estatista” instaurado por el MAS y su mal manejo provocando la reemergencia de escenarios de creciente de conflictividad y descontento junto con la evidente debacle de las instituciones, particularmente del sistema de justicia y la corrupción a nivel nacional y sub nacional.
Con todo, y ante el posible desencadenamiento de escenarios de violencia, es deseable que esta situación logre una salida promisoria con opciones convincentes para la población, en el próximo comicio electoral general de 2025.
Acerca del Autor:
María Teresa Zegada
Socióloga con Maestría en Ciencia Política (CESU-UMSS). Doctora en Procesos Sociales y Políticos en América Latina (PROSPAL) en la Universidad de Arte y Ciencias Sociales (U-ARCIS, Chile). Docente en la Universidad Mayor de San (UMSS); en Carrera de Comunicación de la Universidad Católica Boliviana (UCB); en la Universidad Privada Boliviana y en el CIDES-UMSA. Ha escrito varios libros y artículos sobre política, democracia, movimientos sociales, partidos y conflictos. Investigadora y consultora en organismos nacionales e internacionales.