La literatura científica  sobre la gobernanza de los recursos de uso común  sugieren que los resultados colectivos varían según la fuerza de los arreglos locales para supervisar su cumplimiento. Siguiendo el enfoque de Elinor Ostrom de pone en duda las panaceas, exploramos la posibilidad de que existen múltiples diseños institucionales que pueden ayudar a mantener los bosques. Probamos este argumento con los datos de una muestra de 200 grupos de usuarios forestales en Bolivia y encontramos un amplio apoyo empírico a nuestras proposiciones: El monitoreo local puede ser una importante forma de predecir el rendimiento de la gobernanza de los bosques, pero centrándose unicamente en el monitoreio puede ser engañoso. A veces otros aspectos del sistema de gobierno local, como la auto-organización para la elaboración de reglas y sanciones, son más importantes ala hora de explicar por qué algunos grupos gobiernan sus bosques con mayor eficacia que otros. También encontramos que mientras más funciones de gobierno las comunidades decidan organizar por ellos mismos, es más probable que los bosques locales se mantengan en el tiempo..

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