Por: Maria Julio Osorio
¿Qué caracteriza a los bolivianos y bolivianas que viven en las áreas metropolitanas del eje del país?
Hay algunos aspectos comunes. Comparten religión, tienen similar instrucción y reflejan el rostro migrante de las principales ciudades del país, por lo tanto de la diversidad nacional, según datos de la nueva encuesta metropolitana del Foro Regional, una iniciativa de Ciudadanía, Comunidad de Estudios Sociales y Acción Pública, el Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres) y Los Tiempos.
Por el 6 de Agosto, las tres instituciones presentan los resultados del estudio efectuados en los municipios metropolitanos de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.
De acuerdo con los resultados, cuatro de cada 10 habitantes de esas regiones no nacieron en las ciudades en las que actualmente viven; es decir, son migrantes: un 24 por ciento nació en otro lugar del mismo departamento (área rural), un 15,7 por ciento en otro departamento y 0,6 por ciento en otro país.
En cuanto a nivel de educación, un 44 por ciento de las personas que viven en las ciudades metropolitanas del eje tienen estudios superiores, aunque sólo un 12 por ciento completó la universidad; el 24 por ciento, aproximadamente, completó secundaria; y un 12,5 llegó a técnico superior.
Siete de 10 ciudadanos de las regiones metropolitanas dice que su religión es la católica, un 19 por ciento indica ser cristiano, y casi 5 por ciento se declara agnóstico o que no tiene religión.
¿Soltero o casado? Cuatro de 10 personas están casadas, mientras que un 36 por ciento afirmó estar soltera, un 19 por ciento optó por la unión libre o el concubinato, mientras que 3 por ciento está divorciada o separada.
Ocho de 10 de los consultados dijo que su lengua materna es el castellano, 11 por ciento, el aymara, y 6 por ciento, quechua.
Finalmente, las familias en el eje son numerosas. El 77 por ciento de los consultados señaló que en su hogar viven entre cuatro y 10 personas.
Análisis
Daniel Moreno – Ciudadania
La gente en las áreas metropolitanas
Las ciudades son espacios dinámicos en los que la gente tiene contacto con personas con otras identidades, estilos de vida distintos y otras formas de ver el mundo.
Las ciudades son espacios de encuentro con la diversidad, en los que la diferencia se ejerce con menores restricciones. Pero al mismo tiempo, las ciudades son lugares que ofrecen a la gente oportunidades de mejorar las condiciones en las que se vive, accediendo a una oferta de bienes y servicios más amplia. Son estas dos dimensiones, la cultural y la económica, las que explican el inmenso poder de atracción que tienen las ciudades en todo el planeta.
En el caso boliviano, las principales aglomeraciones urbanas se dan en las áreas metropolitanas de lo que se llama el “eje central”: Las ciudades de Santa Cruz, La Paz / El Alto, y Cochabamba, la única que reconoce el área metropolitana como un espacio de gestión regional. Aquí ya vive casi la mitad de los bolivianos.
La gente que vive en las tres grandes ciudades bolivianas lo hace ejerciendo muchas de las prácticas y valores provenientes de sus identidades propias, lo que resulta en un escenario de diálogo e intercambio intercultural en el que lo indígena tiene un papel distinto y mayor que en otras ciudades latinoamericanas. Sólo seis de cada 10 habitantes del eje boliviano en la misma ciudad en la que viven y casi una cuarta parte son migrantes de una provincia del departamento, lo que confirma la importancia de lo rural en la configuración de las ciudades bolivianas.
La afiliación religiosa muestra también el carácter transformador de las ciudades. Una buena mayoría de la gente se define como católica, pero existe un importante 5 por ciento de la población que se define como agnóstica o atea. En términos generales, los datos de la encuesta del Foro Regional muestran ciudades diversas en muchos sentidos, y ésta es precisamente su fortaleza y atracción.