El éxito de la cooperación internacional pasa por dejar de lado los pensamientos lineales, como las divisiones dualistas, y apuntar a los ensamblajes de la realidad para observar los movimientos, los flujos y la fluidez que se dan en ella, debe existir también empatía en las instituciones donantes.
Las declaraciones corresponden al Investigador de la Universidad Agrícola de Wageningen de Holanda, Lauret Umans, que anoche estuvo presente en el café conversatorio sobre la “Cooperación Internacional en Situaciones de Confusión”, en el Cowork, que organizó el Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (CERES).
Para el académico ensamblar diferentes actores, textos como leyes y constituciones políticas, presupuestos, posiciones e ideas de los diferentes actores, logran en más de las veces tener éxitos. Un proyecto de cooperación exitoso donde se dio un proceso de ensamblaje y empatía fue el caso del apoyo a las organizaciones de LGBT (Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transexuales) que brindó el Gobierno holandés a Bolivia en la década de los 90. “Existió un ensamblaje de los textos de la política holandesa, las posiciones del Gobierno boliviano, las diferentes organizaciones, los presupuestos, las ideas, esto permitió una actividad exitosa”, dijo.
La empatía es otro factor decisivo “si uno quiere cooperar necesita empatía para entender y sentir lo que el otro quiere, esto lo tienen que hacer las organizaciones donantes”, dijo.
Este artículo ha sido extraído del periódico Los Tiempos. El artículo original puede ser revisado aquí