El Observatorio de Conflictos del CERES, que tiene actualmente el apoyo de la Comunidad de Estudios y Acción Pública Ciudadanía, dispone y mantiene actualizada una base de datos sobre los conflictos sociales que se registran en la prensa nacional desde el año 1970. Esa base de datos permite el análisis cuantitativo de la conflictividad social en el país detectando las frecuencias y clasificando a los conflictos según los grupos sociales que los protagonizan, sus demandas, las formas de acción que desarrollan y los adversarios hacia los cuales orientan sus protestas y reivindicaciones.
En el mes de Junio de 2011 el Observatorio de Conflictos registró 70 nuevos eventos conflictivos en el país, con los que la suma total de eventos conflictivos durante la gestión del Presidente Evo Morales se elevó a 3483. Esto quiere decir que en este gobierno, desde que asumió el poder en Enero de 2006, se han generado 1,76 conflictos nuevos cada día, dado que hasta fines de junio llevaba 1984 días de gobierno.
El estudio de conflictos registra los datos de la prensa nacional. La línea suave en el gráfico muestra el número de eventos conflictivos nuevos que se ha generado cada uno de los últimos 12 meses. Más allá de las oscilaciones, la tendencia parece relativamente estable aun que elevada. Cuando se ponderan los registros con la información demográfica, es decir, del número de personas que se hallan involucradas en los conflictos, emerge una imagen diferente: la de la línea oscura. En ella se ve que hay una tendencia ascendente, a pesar de que el último mes se volvió a registrar un descenso.
La información sobre los motivos que esgrimen los protagonistas de los conflictos indica que ya no son, como al principio del año, sobre todo de carácter económico, sino que tienden a concentrarse en temas de política coyuntural, más relacionados con la gestión de gobierno y la demanda de atención específica que requiere la gente. Esto explica también por qué el Presidente Morales, pese a seguir proclamando su voluntad de “gobernar obedeciendo”, se ha quejado públicamente de la multiplicidad y diversidad de presiones de índole particularista que recibe su gobierno.
